viernes, 26 de diciembre de 2008

Despedida de Don Mario Niñoles



EL SIGUIENTE ES EL DISCURSO DE NUESTRO PRESIDENTE EN LA CEREMONIA DE DESPEDIDA DE DON MARIO NIÑOLES


El pasado 24 de Diciembre, como a eso de las 10 de la mañana, conversé telefónicamente con Don Mario, para preguntarle sobre su estado de salud y para darle un saludo de Navidad de parte de nuestro Sindicato. Me comentó que ya se sentía un poco mejor y que se había levantado un rato………………. en su especial humor, me dijo que lo bueno de esto, era que había bajado varios kilos, y que se sentía como cabro de 18……… terminando la frase con un “que le parió” típica en el para reemplazar el que le parece.
Le prometí visitarlo el día 25, como al mediodía….. sin embargo ese día, recibí el llamado de su nieto José Luis, quien muy emocionado, me comunicaba el deceso de su abuelito.
Este deceso, cala muy hondo en nuestros corazones…. En quienes de alguna u otra manera, compartíamos nuestros difíciles días laborales junto a él.
Todos los días, cerca de las 7 de la mañana, personalmente recibía el llamado telefónico de Don Mario, y la pregunta después del saludo era “¿cual es el camino a seguir?” mi respuesta siempre fue….. “El camino del Señor” a lo que él me respondía con un AMEN…..

Don Mario nos dejó un legado muy especial…..
Su entusiasmo, su forma de ver la vida, su espontaneidad nos sorprendían cada día.
Siempre fue el primero en llegar a nuestras asambleas, dando el ejemplo a los jóvenes colegas, a quienes les hacía ver la importancia de nuestro gremio en sus vidas laborales.
Cada vez que podía, si no era todos los días, llegaba a las oficinas de la Empresa Esval; a compartir con los colegas, a veces con el único fin de sentirse acompañado.
A las criticas y consejos que le dábamos sobre……. que a su edad tenía que dejar de trabajar, y disfrutar de la vida junto a su familia….. en vez de pasar todos los sinsabores que conlleva la eterna y burócrata espera con las cuales nos castiga la empresa privada vestida de autoridad; siempre nos respondía.. que si dejaba de trabajar… se moría…..
Dejó de trabajar……
Hoy estamos aquí…. Sus colegas y amigos….. junto a sus familiares, para rendirle este pequeño homenaje a quien siempre estuvo dispuesto para nosotros…… a quien con su voluntad de oro, se dispuso a acompañarnos en cada una de nuestras actividades.
A quien nos hizo ver la vida de otra manera……. Todos quisiéramos llegar a su edad, con el entusiasmo y pasión que tomaba cada uno de los trabajos…
Don Mario…. No nos queda más, que embestirlo como delegado, para que forme parte de nuestra representación en el cielo….. porque sabemos que desde donde esté…… iluminará nuestro camino guiándonos por las sendas del éxito y la prosperidad.
Le damos las gracias por todo lo que nos enseñó….y la forma de que sienta nuestro cariño, es con el aplauso de quienes le queremos.
Adiós Don Mario

1 comentario:

Unknown dijo...

Habla su hija Carolina, me sigo emocionando cuando reviso nuevamente las palabras de Don Julio en la despedida de mi padre en el funeral, siempre recordare, este momento, con mucha emotividad .
Gracias nuevamente
Señor,Julio Rivas.